4 Modos de Crear una Propuesta de Valor Atractiva para los Empleados

Puede definirse una propuesta de valor para los empleados como la forma en la que estos perciben el valor que obtienen al trabajar en una organización. En esencia es la imagen de marca generada en torno a las opiniones y comentarios tanto internos como externos. Esta propuesta es fundamental para asegurar que se ofrece el puesto a los candidatos correctos y que los mismos se interesen por la empresa.

Para los empleados existentes, la propuesta de valor para empleados (PVE) garantiza que los intereses de todas las partes están en sintonía, que todo el mundo está motivado y que el índice de retención sea alto. De hecho, las empresas que no sacan una oferta adecuada al mercado laboral terminan teniendo que pagar un 50% más por el personal que necesitan. Las que elaboran correctamente su PVE pueden dar un impulso con ello al compromiso de las nuevas contrataciones con la empresa de hasta el 29%. Según Gartner, las propuestas de valor para empleados se pueden dividir en 5 secciones:

1. Recompensas: incluyen el salario, las ventajas añadidas, ventajas “blandas”, tiempo libre, etc.
2. Trabajo: incluye la sintonía de los intereses laborales y el equilibrio entre vida profesional y personal
3. Organización: incluye la declaración de responsabilidades, el producto o servicio y la responsabilidad social
4. Oportunidad: incluye el crecimiento profesional, la formación continua y el desarrollo personal
5. Personal: tiene en cuenta el espectro completo de la plantilla, del cuadro ejecutivo para abajo

Es importante tener en cuenta que las propuestas de valor para empleados deben ser únicas dependiendo de la organización, porque lo que funciona en una organización no lo hace necesariamente en otra. A pesar de la necesidad de soluciones exclusivas, las empresas pueden hacer una serie de cosas para promover la creación de una PVE con éxito:

4 modos de crear una propuesta de valor atractiva para los empleados

Ofrece desarrollo profesional y nuevas oportunidades

Al depositar confianza en los empleados y ofrecerles espacio para progresar, las organizaciones los forman  para dar lo mejor de sí mismos y ser recompensados por sus esfuerzos. Se calcula que un 87% de los empleados valora el aprendizaje y el desarrollo personal por encima de todo, una categoría que puede incluir nuevos cursos de formación, estipendios para educación y/o oportunidades para probar nuevos puestos o destinos.

Otro factor importante es la flexibilidad. ¿Ofrece tu organización la posibilidad de que los empleados trabajen desde casa o exploren condiciones no convencionales? Los trabajadores que disfrutan de un mayor acceso a condiciones laborales flexibles aseguran estar más satisfechos con su trabajo y es más probable que se comprometan con sus empleadores, continuando con ello en su empresa actual.

Céntrate en el compromiso de los empleados

Se estima que un 87% de los empleados comprometidos laboralmente confían en sus jefes y que en las empresas con una PVE alta existe un equilibrio entre el trabajo en equipo y los beneficios, algo exclusivo desde el primer punto, que se centra más en el progreso individual. Cuando los individuos están contentos, ayudan a crear un equipo más unido que valora las mismas cosas.

Es también más probable que estos mismos individuos comprometidos recomienden la organización a familiares y amigos. Una encuesta realizada por CEB concluyó que los empleados de una compañía con una buena PVE son un 24-47% más proclives a recomendarla.

Diseña un paquete generoso de gratificaciones

Con gratificaciones aquí no nos referimos únicamente a la retribución monetaria. Las gratificaciones pueden adoptar las formas de beneficios añadidos, vacaciones, bonus y otras ventajas “blandas”. Al combinarse con otras estrategias, la PVE creará un equilibrio perfecto que desafía, motiva y recompensa a los buenos empleados. Esto ha demostrado ser de ayuda para reforzar el balance final. Un 41% de los clientes son leales por la buena actitud de los empleados y un 70% de la percepción que los clientes tienen de la marca viene determinada por sus interacciones personales.

Lo que se deriva de estas estadísticas es que los empleados felices harán las veces de embajadores de la marca en su vida cotidiana, ayudando a atraer naturalmente a candidatos de actitud similar y a generar lealtad de marca entre sus círculos sociales. Al extrapolarse al nivel de toda la organización, este efecto puede ser un factor extremadamente valioso.

Combina la cultura corporativa

Una buena PVE debería coordinarse con la visión, valores, misión y responsabilidad corporativa social de la organización. La cultura corporativa se combina con la PVE para crear una poderosa fuerza de interconexión capaz de moldear una organización. Un estudio de la Universidad de Columbia concluyó que la tasa de rotación de empleados en una organización con una cultura corporativa elevada se reduce al 13,9%, en tanto que esa tasa aumenta hasta un 48,4% en el caso de escasa cultura corporativa.

El mismo estudio descubrió que más del 90% de los encuestados afirmaban que la cultura corporativa les parecía importante, y un 92% opinaba que una mejora de la cultura corporativa de su empresa aumentaría el valor de la misma. Por desgracia, sólo un 15% de los encuestados consideraba satisfactoria la cultura corporativa de su empresa.

En lo que respecta a la RSC, la encuesta global de Deloitte para millenials concluyó que un 35% de los empleados a los que se ofrecía la posibilidad de donar a causas benéficas en el trabajo era probable que se quedaran en dicha organización más de cinco años. Todos estos factores deberían ser explorados durante la investigación y creación de una PVE.

Conclusión

Una propuesta de valor para empleados debe ser investigada y diseñada cuidadosamente a la medida de cada organización. Las estrategias implementadas deben adaptarse tanto a los objetivos ideales de contratación como a las opiniones y comentarios de la plantilla de la organización. Mediante la creación de una PVE efectiva, la organización se beneficiará de un aumento del compromiso, la rentabilidad y la felicidad de una fuerza laboral coordinada. A cambio, dichos empleados actuarán como embajadores de la marca y ayudarán a atraer a las personas y la imagen adecuadas para la organización.